Howth |
La primera
escapada de Dublín fue hacia el norte: Howth, situado a 13 km de la ciudad, en el
Condado administrativo de Fingal. Howth,
Binn Éadair en gaélico, es un pueblecito pesquero que sirve en muchas ocasiones
como punto de evasión del dublinés agobiado por tanto taxi, tanta bici y tanto
autobús de dos pisos.
Allí marchamos un grupo de españoles por el mundo destino Irlanda: la compañía fue de lo más agradable, aderezada con unas vistas espectaculares y un menú “Fish and Chips” para poner la guinda al “Irish cake”.
Allí marchamos un grupo de españoles por el mundo destino Irlanda: la compañía fue de lo más agradable, aderezada con unas vistas espectaculares y un menú “Fish and Chips” para poner la guinda al “Irish cake”.
Ireland´s Eye |
A través de
los caminos de la Península de Howth, se puede apreciar una isla conocida como “Ireland´s
Eye”, a la que se puede ir en barco turístico y contemplar su reserva de aves.
Sobre los acantilados, hay caminos que llevan hasta el faro, donde se puede contemplar Dublín a lo lejos, siempre que el tiempo lo permite.
Caminando, riendo, apreciando el paisaje, me di cuenta de lo bonito que era aquello. Y esto fue solo el principio… se trata del prólogo de la historia que Irlanda tiene reservada para mí. Desde que supe que mi siguiente destino era este bello país tuve la sensación de ir a un sitio ya conocido. Esto es imposible, ya que lo más cercano que tenía de Irlanda eran las leyendas asturianas sobre la cultura celta y sus gentes.
Caminando, riendo, apreciando el paisaje, me di cuenta de lo bonito que era aquello. Y esto fue solo el principio… se trata del prólogo de la historia que Irlanda tiene reservada para mí. Desde que supe que mi siguiente destino era este bello país tuve la sensación de ir a un sitio ya conocido. Esto es imposible, ya que lo más cercano que tenía de Irlanda eran las leyendas asturianas sobre la cultura celta y sus gentes.
Un anillo
con símbolo celta me acompaña desde mi adolescencia: un trisquel que me
recuerda una conexión con el paraíso natural que es Asturias. Esta conexión se
reaviva con el país de los celtas, los vikingos, la cerveza amarga y el orgullo
por una tierra tan lluviosa como llena de magia.
El verde y la roca me llamaban a gritos, las vistas me hacían sentir que todo estaba bien, el viento e incluso, la típica lluvia irlandesa, me empujaban a salir hacia lo no explorado. Una celta moderna iba en busca de lo verde, de un “leprechaun” y de muchos tréboles. No importa que estos últimos sean sólo de 3 hojas, bastante suerte tengo con estar aquí…
El verde y la roca me llamaban a gritos, las vistas me hacían sentir que todo estaba bien, el viento e incluso, la típica lluvia irlandesa, me empujaban a salir hacia lo no explorado. Una celta moderna iba en busca de lo verde, de un “leprechaun” y de muchos tréboles. No importa que estos últimos sean sólo de 3 hojas, bastante suerte tengo con estar aquí…
Es imposible en mí, pero casi puedo oler esa brisa marina. Creo que la hoja que falta a ese trébol de cuatro hojas, eres tú misma.
ResponderEliminarBesitos
Cuando vengas vas a recuperar hasta el olfato ;) Gracias Papá, I love you (L)
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